Racó de Sóller

El amplio diseño de dos niveles tiene capacidad para diez personas, con cinco habitaciones, cada una de ellas con baño privado. Dotada de dos espaciosas salas de estar y comedor, la casa resulta idónea para grupos o familias. En el interior de la finca, los huéspedes encontrarán una combinación inmejorable de elementos modernos y rústicos.

En la planta inferior hay tres elegantes dormitorios equipados con muebles tradicionales y vintage. Los dos dormitorios restantes se encuentran en la planta superior, que también incluye un área común. En la azotea, se encuetra un gimnasio donde hacer ejercicio con una impresionante vista de la montaña como telón de fondo, dis-frutar de un refrescante baño en la piscina exterior o relajarse en la terraza
La cocina gourmet con isla central y electrodomésticos profesionales es funcional e ideal para el entretenimiento. La encimera en forma de U puede acomodar hasta doce personas. Si alguno de los invitados tiene una afición especial a la cocina, este es el lugar idóneo para exhibirse. Por supuesto, la buena cocina se debe disfrutar con una copa de vino en mano.

La casa consta también de una sala de entretenimiento con capacidad para diez personas. Esta sala, que incluye un proyector audiovisual, un equipo de sonido de alta calidad y cómodos sillones, permite a los huéspedes disfrutar de una auténtica experiencia de cine desde la comodidad del hogar. Alternativamente, el espacio también se puede emplear para reuniones o presentaciones profesionales.

Los campos y jardines son amplios y gozan de total privacidad. Relajados en las tumbonas de la piscina en la terraza, los huéspedes quedarán maravillados con las vistas espectaculares que ofrece el enclave, belleza para los ojos, poesía para los oídos.

El jardín es propicio para un breve e íntimo paseo rodeado de pinos y plantas silvestres. Ligeramente oculta, se encuentra una zona de asientos de piedra dispuestos en forma circular. Los huéspedes también pueden hacer uso de la zona de parrillas para barbacoa y posteriormente retirarse a la terraza cubierta donde contemplar las mejores vistas del valle de Sóller. Sentados en una amplia mesa de madera y rodeados por pinos, los invitados pueden disfrutar de conversaciones tranquilas e inspiradoras.

En los exteriores de la casa, las exuberantes laderas verdes de la ‘Serra de Tramuntana’ ofrecen espacio para la aventura y fantasía, trasladándose al que bien pudiera ser el escenario de rodaje de una película de James Bond. La belleza del entorno permite una experiencia privilegiada, donde conviven olivos centenarios, fauna local y vistas fascinantes del valle de Sóller. Caminar alrededor de esta área es una oportunidad única para dejarse llevar y disfrutar de la naturaleza.

La cosecha de aceitunas y el esquilado de ovejas ofrecen una mirada interesante a la idiosincrasia del lugar. Los huéspedes pueden participar en estas actividades, o simplemente contemplar la cosecha y degustar nuestro aceite de oliva.